Senhora
(josé de Alencar)
Emilia era amante de Pedro Camargo, joven de familia rica, sin embargo su padre, Lourenzo, no aprobaba el romance del hijo, pues juzgaba Emilia una aprovechadora. Pedro entonces reniega al padre y va a vivir con Emilia, y juntos tiene una hija, Aurelia. Ellos viven en malas condiciones, pues Lourenzo no quiere ayudar al hijo. Pedro muere y Emilia mantiene sola a su hija Aurelia.
Aurelia, en el apogeo de su juventud, conoce a Fernando Seixas, y ambos se enamoran perdidamente. Sin embargo Fernando también era pobre, y tiene planes de cambiar de vida casándose con una mujer rica. Ellos se ponen de novio, pero enseguida terminan, a pesar del profundo amor que él sintiese, pues su cabeza no permitiría que él se casara con una joven pobre.
Lourenzo antes de morirse, reconoce Aurelia como su única heredera. Lemos, tío de Aurelia, aprovechándose de eso, resuelve convertirse en tutor de la joven. Lourenzo muere y Aurelia hereda su fortuna, como estaba disgustada con Fernando, resuelve vengarse. Ella por intermedio de Lemos, propone que Seixas se case con una joven que nunca había visto, y como recompensa él ganaría un copioso dote. Seixas en su ambición acepta.
Seixas entonces descubre que la joven es Aurelia, y pensando que ella aun estaba enamorada de él, se casan. En la noche de nupcias Aurelia cuenta que hizo todo eso para vengarse de Seixas, para mostrarle que ahora que ella estaba rica, conseguiría todo lo que quisiese hasta su ex gran amor. Aurelia humilla Fernando durante toda la historia, todo para vengarse de él.
Seixas, humillado, jura a si mismo que va a devolver todo el dinero que Aurelia le dio como dote de matrimonio, para con eso reconstruir su orgullo, y así lo hace. En el último capítulo, Aurelia entrega a Seixas un testamento, en el cual revelaba todo el amor que sentía por él.
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