Una Delgada Linea Entre El Exceso Y La Medida
(Dr. Máximo Ravenna)
Un secreto para los Gordos
Sólo se trata de comer entre 600 y 900 calorías. Es
el
planteo de base que realiza el médico Máximo Ravena
en
su
libro "Una delgada línea entre el exceso y la
medida",
de
la editorial Galerna.
Este estudioso considera que sin importar el
sobrepeso,
10,
20, 30 o 100 kilos, cualquier gordo puede llegar a
su
peso
normal practicando una comida diaria en base a 600
a
900
calorías, más suplementos vitamínicos y de
minerales,
caminatas y apoyo psicológico. De hecho, cientos de
personas lograron resultados increíbles en el
Centro
Terapéutico que Ravenna tiene en Capital Federal
(Argentina) y dan testimonio de ello.
En su libro, el Dr. Ravenna nos propone un
recorrido
por
los distintos aspectos involucrados en el
desarrollo de
la
obesidad y expone las claves de su exitoso método
para
adelgazar. Recalca que una línea muy sutil se
interpone
entre el camino de la gordura y el de la delgadez.
Estar de
uno u otro lado depende de múltiples factores. Pero
existen
algunas claves para dar el paso atinado y necesario
en
pos
de un equilibrio físico y mental.
Su teoría se basa en tres pilares: CORTE, medida y
DISTANCIA. Corte con la comida a tiempo, la medida
justa y
la distancia objetiva con respecto a los alimentos.
Es un libro que abre nuevos horizontes a aquellas
personas
que se sienten acobardadas por las dietas inútiles
y
hace
pensar en la posibilidad de ser cada uno arquitecto
de
su
propia delgadéz. La herramienta principal:
Voluntad.
Plantea al menos dos días difíciles de dieta de 600
calorías, luego de los cuales el cuerpo se
acostumbra a
menos entrada de alimentos y pierde el apetito. Le
dice
un
NO rotundo a las harinas y a las grasas, al menos
en la
primera etapa.
"Por qué hay panera en un restaurante? Para abrirte
el
apetito. Hay ciertas comidas que abren el apetito.
Por
eso,
inicialmente, se sacan las harinas, que en realidad
no
sirven para mucho, salvo para darte ganas de volver
a
comer
más harinas o más comidas. Muchas veces, el hambre
es
ganas
de comer. Y muchas veces, las ganas de comer es
ganas
de
otra cosa", comentó el médico en una entrevista.
Con el sistema de bajas calorías, de ayuno o de
ayuno
terapéutico se produce primero una desintoxicación,
después
se produce básicamente un estado de saciedad. "Si
el
paciente está tranquilo, yo puedo trabajar la
cabeza",
dice
Ravenna. Esto quiere decir, "Mostrarle que puede
todavía
salir adelante sin tener que operarse, sin tener
que
tomar
pastillas, que él es dueño de su conducta frente a
la
comida, que la comida no tiene que comérselo a él.
Trabajar
la cabeza es hacerle volver a creer en su
autoestima."
Para los gordos, comer es una adicción, pero la
dificultad
en curarse está en que otras sustancias adictivas
pueden
erradicarse para vencerlas, sin embargo con la
comida
hay
que convivir para vivir.
Interesante. Aleccionador. Imprescindible para
aquellos
que
buscan soluciones serias.
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