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La Sociedad De La Confianza
(Alain Peyrefitte)

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La idea central del libro es explicar la naturaleza histórica del desarrollo, punto excepcional de humanidad, -según Peyrefitte- que provoca radicales cambios en la condición humana en tan solo en los 4 a 5 siglos últimos, que los sucedidos en los 3 a 4 millones de años de la evolución humana. Son pocos los países desarrollados en el planeta, mientras el resto se debate en el subdesarrollo, con sus marcados rasgos de carencias, pobreza y violencia. El autor, grafica el mundo hasta hace poco como la convivencia de pequeñas geografías modernas y desarrolladas ?Europa, Norteamérica, luego Japón y otras- con el resto de la humanidad viviendo todavía la revolución neolítica.

Peyrefitte evita los tradicionales enfoques económicos o tecnicistas del tema los que esconden los factores humanos que hacen posible el desarrollo: propone hacer una etología comparada, en la que se indaguen los actores, mentalidades, actitudes, motivaciones, las justificaciones que hicieron y hacen posible el desarrollo o el subdesarrollo.

El libro revisa antecedentes en la cristiandad de fines del medioevo: el comercio agrario, los mercaderes, las reglamentaciones, las nacientes ciudades y estados de príncipes y reyes. Las pestes del siglo XIV que obligan a producir lo mismo con menos hombres derivando hacia una mayor apertura a la innovación. La creciente alfabetización al compás de la Reforma Luterana trae un cambio cultural insospechado en Europa. Erasmo proclama su lealtad a la Iglesia católica al mismo tiempo que reclama la autonomía intelectual y moral: exige formar seres libres y abre una brecha hacia la innovación en el contexto de la mentalidad clerical conservadora de la época. Para Peyrefitte, estos elementos concurren para crear las condiciones para el desarrollo.

Pero sobre todo, Peyrefitte le atrae dilucidar lo que el llama la divergencia, esa suerte de desequilibrio que atraviesa la historia moderna europea en la que Holanda e Inglaterra se conviertan en el reducto donde nace y se materializa esta enorme ola de prosperidad que la llama desarrollo y que se extenderá por el mundo. En contraste, la Europa latina ?del sur- heredera de los aportes de las culturas griegas, romanas y judaicas, centros importantes del cristianismo, del comercio y las artes decaen en una suerte de subdesarrollo. Por ello se concibe al desarrollo europeo de los siglos de la modernidad como un desarrollo con 2 velocidades.

En esta divergencia coincide con la fractura religiosa entre la Reforma Protestante y el Catolicismo que lleva a dividir a reinos, estados y nacionalidades. Para algunos teóricos esta es una de las claves para entender la instauración del espíritu del capitalismo. Peyrefitte indaga al protestantismo como la actitud religiosa que deja sin protección a los creyentes ya que la salvación se logra sólo por la fe: sin intermediarios ante Dios, papel que se adopta la iglesia Católica. Observa las actitudes frente al dinero, al comercio, la innovación y la creación de riqueza de parte de estas corrientes del cristianismo.

En los siglos XVI y XVII el proceso de generación masiva de riqueza ya está instalado en Europa, y los contrastes de la divergencia económica se transparentan de mejor manera. Las aventuras coloniales, la innovación, la expansión del mercantilismo y las nuevas formas políticas ?los estados nacionales- van configurando un nuevo escenario de la cristiandad. Peyrefitte resalta la importancia de actitudes mentales como la responsabilidad, la disponibilidad, la confianza en la ciencia, técnica y la difusión intelectual como ejes para el aparecimiento de generaciones de «hombres emancipados» que, por efectos de las migraciones, logran que la prosperidad material se expanda más allá de los países del norte de Europa.

Pronto se hará evidente el aceleramiento de la producción de bienes de consumo, de la creatividad técnica, pero también de la proletarización brutal de fuerza de trabajo para la induuustria, a cccambio de un salario ínfimo. En todo caso, esta modalidad de reclutamiento laboral implicaba innovar al incorporar a los productores como parte de un proyecto asociado en la que «todos ganan». En todo caso, estos procesos no estuvieron exentos de resistencias en muchos países de la Europa católica que no compartía con el afán mercantil, secular y de prosperidad material.

En la actualidad cuando las iglesias cristianas han cedido ante la evidencia del progreso, de la prosperidad, todavía se mantienen las divergencias entre países con actitudes mentales favorables o desfavorables para el desarrollo. Peyrefitte, de todas maneras sale al paso a las tentaciones racistas de explicar el desarrollo, negando tal posibilidad.

Sin embargo, Peyrefitte hace una de exégesis del desarrollo que termina concordando, de una u otra forma, con los discursos políticos y económicos propios de occidente que ensalzan ideológicamente a la libertad como fuente del desarrollo y la prosperidad económica. Esta libertad es vista como motor de desarrollo que se centra en la iniciativa personal de las personas, las que a su vez asumen la capacidad de responder por si y ante sí de sus actos, es decir ser responsables, tolerantes y abiertos a la confianza en los demás y sus instituciones. Esta es la principal hipótesis del libro.

http://es.shvoong.com/books/stream-consciousness/72741-rebelarse-vende/



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