DÍAZ Y FLORES
(PABLO MINANÉS)
“Si me levanto temprano
fresco y curado,
claro y feliz,
y te digo ‘voy al bosque
para aliviarme de ti’,
sabe que dentro tengo un tesoro
que me llega a la raíz.
Si luego vuelvo cargado
com muchas flores
(mucho color)
y te las pongo en la risa,
en la ternura, en la voz,
es que ha mojado en flor mi camisa
para tenir su sudor.
Pero si un dia me demoro no te impacientes
yo volveré más tarde.
Será que la más profunda alegría
me habrás seguido la rabia ese día:
la rabia simple del hombre silvestre
la rabia bomba, la rabia de muerte.
La rabia imperio asesino de niños
la rabia se me há podrido el cariño
la rabia madre por dios tengo frío
la rabia es mi hueso es mío sólo mío
la rabia bebo pero no me mojo
la rabia medo a perder el manojo
la rabia hijo zapato de tierra
la rabia dame o te hago la guerra
la rabia todo tiene su momento
la rabia el grito se lo lleva el viento
la rabia el oro sobre la conciencia
la rabia coño paciencia paciencia.
La rabia es mi vocación
Si hay días que vuelvo cansado,
sucio de tiempo,
sin tiempo para amor,
es que regreso del mundo,
no del bosque, no del sol.
En esos dias
compañera,
ponte alma nova
para mi mas bella flor”.
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